Hoy lunes, al ponerme en contacto con Luis del Campo, la persona que lleva los asuntos profesionales de Paco Clavel, comisario de EXPO CRUZ `09, me entero de que mi diseño de cruz de mayo alternativa, THE ANTIKrITSCH, creada para dicha exposición, al final fue lamentablemente (¿lamentablemente?) censurada y retirada de su muestra al público.
Como os informaba en mi entrada anterior, esta exposición fue inaugurada el pasado jueves, 30 de mayo. Desde hace casi una semana supe de las quejas que alguna persona, supongo que de la misma organización (imagino que el público no tendría acceso a dichas creaciones hasta el día de la inauguración), había hecho llegar al propio alcalde, el cual sin llegar a conocer el diseño ya pidió que se retirara de mi anterior entrada en este blog el término “cruz satánica”. Para evitar males mayores, y para no entorpecer la labor de Paco Clavel, realicé de inmediato la “corrección”, a la espera de que este gesto fuera suficiente para solucionar la presencia de mi cruz en esta muestra y acallar a los meapilas de turno, quién sabe si típicos abanderados de la doble moral. Cuatro días después de la inauguración, al interesarme por cómo se sucedieron finalmente los acontecimientos, me entero de que fue vetada, y se imposibilitó su colocación.
Partiendo de la base de que no me molesta especialmente la idea de ser censurada, y de que probablemente la organización posee la prerrogativa última de aceptar o no las propuestas de los artistas plásticos invitados, considero fuera de lugar el descarte de este diseño. Por un lado pienso que si encargan una exposición a Paco Clavel, artista alternativo y desinhibido, deberían esperar cosas diferentes, impactantes tal vez, que jueguen con cierta irreverencia, y tomarlas con sentido del humor, con respeto al concepto ajeno y no como un agravio a las creencias de nadie, por muy bajo que tenga uno el umbral del escándalo. Por otro lado deberían también mostrar más conocimiento de causa: la iconografía e imaginería satánica forma parte ineludible de la religión católica y de su propio credo (la serpiente, el macho cabrío, el perro de tres cabezas, la cruz invertida, la estrella de 5 puntas…), demostrándose clara ignorancia cuando se rechaza algo que pertenece al propio dogma, y cuya presencia no involucra necesariamente profesar en el satanismo. Además, la cruz era una monería.
También estoy en mi derecho de defenderme en mi blog, defender una creación artística absolutamente pop, sin la menor intención de resultar sacrílega sólo por el hecho de utilizar un concepto que utiliza la propia iglesia, ellos para asustar, yo para entretener y decorar. Todo lo irreverente, en su contexto, puede incluso resultar divertido. La provocación, bien entendida, no tiene por qué resultar negativa.
Como os informaba en mi entrada anterior, esta exposición fue inaugurada el pasado jueves, 30 de mayo. Desde hace casi una semana supe de las quejas que alguna persona, supongo que de la misma organización (imagino que el público no tendría acceso a dichas creaciones hasta el día de la inauguración), había hecho llegar al propio alcalde, el cual sin llegar a conocer el diseño ya pidió que se retirara de mi anterior entrada en este blog el término “cruz satánica”. Para evitar males mayores, y para no entorpecer la labor de Paco Clavel, realicé de inmediato la “corrección”, a la espera de que este gesto fuera suficiente para solucionar la presencia de mi cruz en esta muestra y acallar a los meapilas de turno, quién sabe si típicos abanderados de la doble moral. Cuatro días después de la inauguración, al interesarme por cómo se sucedieron finalmente los acontecimientos, me entero de que fue vetada, y se imposibilitó su colocación.
Partiendo de la base de que no me molesta especialmente la idea de ser censurada, y de que probablemente la organización posee la prerrogativa última de aceptar o no las propuestas de los artistas plásticos invitados, considero fuera de lugar el descarte de este diseño. Por un lado pienso que si encargan una exposición a Paco Clavel, artista alternativo y desinhibido, deberían esperar cosas diferentes, impactantes tal vez, que jueguen con cierta irreverencia, y tomarlas con sentido del humor, con respeto al concepto ajeno y no como un agravio a las creencias de nadie, por muy bajo que tenga uno el umbral del escándalo. Por otro lado deberían también mostrar más conocimiento de causa: la iconografía e imaginería satánica forma parte ineludible de la religión católica y de su propio credo (la serpiente, el macho cabrío, el perro de tres cabezas, la cruz invertida, la estrella de 5 puntas…), demostrándose clara ignorancia cuando se rechaza algo que pertenece al propio dogma, y cuya presencia no involucra necesariamente profesar en el satanismo. Además, la cruz era una monería.
También estoy en mi derecho de defenderme en mi blog, defender una creación artística absolutamente pop, sin la menor intención de resultar sacrílega sólo por el hecho de utilizar un concepto que utiliza la propia iglesia, ellos para asustar, yo para entretener y decorar. Todo lo irreverente, en su contexto, puede incluso resultar divertido. La provocación, bien entendida, no tiene por qué resultar negativa.
Y por último aclarar –ya que parece ser el centro de la polémica- que no formo parte de ninguna secta satánica. Para ello primero tendría que ser creyente, y no es el caso. No formo parte de ninguna secta, ni de adoración a dios ni al diablo. ¡Prefiero que me adoren a mí!