Hola, guapas !
Una semana missing total. He estado varios días en la cama con gripe. “Gripe” no es el nombre de ningún chulo extranjero guapísimo superdotado, precisamente.
Comienzo hoy mi CRÍTICA ESTÉTICO-MUSICAL, mi sección ya anunciada –y tan esperada por todos vosotros-, con un grupo que me encanta: MABEL. ¡Y hoy estoy con muchas ganas de ser mala y decir maldades totalmente gratuitas!
Seguid enviándome portadas horribles a didiescobart@gmail.com
Y dadme vuestra opinión sobre esta sección, ¿ok?
Una semana missing total. He estado varios días en la cama con gripe. “Gripe” no es el nombre de ningún chulo extranjero guapísimo superdotado, precisamente.
Comienzo hoy mi CRÍTICA ESTÉTICO-MUSICAL, mi sección ya anunciada –y tan esperada por todos vosotros-, con un grupo que me encanta: MABEL. ¡Y hoy estoy con muchas ganas de ser mala y decir maldades totalmente gratuitas!
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MABEL: Nací para hacerte feliz
¿Hay algo más absurdo que hacerse una foto de portada tras el cabecero despostillado de una cama?... ¡Sí!: hacerlo vestidos y peinados de la forma en que aparecen estos cuatro jovencitos (que a estas alturas ya no lo serán tanto, pues el disco tiene la friolera de treinta años. ¡Cómo pasa el tiempo, chica!).
Partiendo de la base de que las letras –bien grandes- que dan nombre al grupo presentan claramente los colores de la bandera gay, todo es posible a partir de ahí. Si se fijan ustedes podrán observar que los rubios presentan casi la misma pose (activos), en tanto los dos de cabellera más oscura posan de igual forma, con los brazos cruzados y como en posición de... recibir (pasivas). En el caso del moreno habríamos de hablar de recibir una buena patada, ya que en el colmo de los despropósitos aparece ataviado con el uniforme del Barça, con escudo y todo a la altura del seno izquierdo. El rubio con corte de pelo “a lo caniche”, a la izquierda (sí, el de las calzonas tipo Madonna), directamente le está tocando el culo al pelirrojo (como diciendo “la que te espera después de la sesión fotográfica, guapo... ¡otra buena sesión!), lo cual puede apreciarse o adivinarse estupendamente. Ese pelirrojo es el más femenino de todos (lleva un montón de anillos), aunque todos evidencian una pluma de aúpa. La sonrisa que luce el del Barça es de falsa total. “Su marido”, el de negro y reloj dorado (¡so quinqui!), tiene sonrisa “de asco”.
El título lo dice todo “Nací para hacerte feliz”, sin especificar a quién, ni de qué modo, ni por dónde, con o sin preservativo, o por cuánto dinero. Qué se puede esperar de un grupo que en los 70´s ya afirmaban “Somos la generación de los ochenta”. Lo que está claro es que no eran aprendices de Rappel (a pesar de sus pelos y demás), puesto que entrados en los 80´s no volvieron a dar que hablar. El ocaso les llegó al quedarse todos calvos. Y es que el tinte que usaban era más corrosivo que la baba de un alien, el cual llegó también a afectarles el cerebro, el poco que tenían, pues ellos eran de pocas luces.
¿Hay algo más absurdo que hacerse una foto de portada tras el cabecero despostillado de una cama?... ¡Sí!: hacerlo vestidos y peinados de la forma en que aparecen estos cuatro jovencitos (que a estas alturas ya no lo serán tanto, pues el disco tiene la friolera de treinta años. ¡Cómo pasa el tiempo, chica!).
Partiendo de la base de que las letras –bien grandes- que dan nombre al grupo presentan claramente los colores de la bandera gay, todo es posible a partir de ahí. Si se fijan ustedes podrán observar que los rubios presentan casi la misma pose (activos), en tanto los dos de cabellera más oscura posan de igual forma, con los brazos cruzados y como en posición de... recibir (pasivas). En el caso del moreno habríamos de hablar de recibir una buena patada, ya que en el colmo de los despropósitos aparece ataviado con el uniforme del Barça, con escudo y todo a la altura del seno izquierdo. El rubio con corte de pelo “a lo caniche”, a la izquierda (sí, el de las calzonas tipo Madonna), directamente le está tocando el culo al pelirrojo (como diciendo “la que te espera después de la sesión fotográfica, guapo... ¡otra buena sesión!), lo cual puede apreciarse o adivinarse estupendamente. Ese pelirrojo es el más femenino de todos (lleva un montón de anillos), aunque todos evidencian una pluma de aúpa. La sonrisa que luce el del Barça es de falsa total. “Su marido”, el de negro y reloj dorado (¡so quinqui!), tiene sonrisa “de asco”.
El título lo dice todo “Nací para hacerte feliz”, sin especificar a quién, ni de qué modo, ni por dónde, con o sin preservativo, o por cuánto dinero. Qué se puede esperar de un grupo que en los 70´s ya afirmaban “Somos la generación de los ochenta”. Lo que está claro es que no eran aprendices de Rappel (a pesar de sus pelos y demás), puesto que entrados en los 80´s no volvieron a dar que hablar. El ocaso les llegó al quedarse todos calvos. Y es que el tinte que usaban era más corrosivo que la baba de un alien, el cual llegó también a afectarles el cerebro, el poco que tenían, pues ellos eran de pocas luces.
Pocos años después (todavía en los 80´s) decidieron cambiarse de sexo y más tarde tres de ellos –tirando de pelucón- formaron el grupo Bananarama. El cuarto Mabel hacía las veces de cover-girl para cuando alguna de las otras estaba demasiado borracha o drogada como para subirse al escenario con los tacones. Se rumorea que “Las Supremas de Móstoles” no son otra cosa que la evolución de aquellos MABEL (el pelo, edad, ropa, etc, coincide).
