Hoy, como cada mañana, he entrado a revisar mi correo electrónico, y me he encontrado, como de costumbre, el enlace periódico a la web de mi gran amiga CARLA ANTONELLI, el Portal de información transexual masculina y femenina, intersexualidad y transgéneros, más importante de habla hispana, dicho sea de paso (www.carlaantonelli.com).
Así ha sido cómo me he enterado de la repentina desaparición de CARLOS DE CIRES, otro buen amigo mío, periodista de la revista ZERO (www.zero-web.com) y hombre de mundo donde los hubiere. Como desconocía que se encontrara enfermo, mi sorpresa ha sido casi tan grande como mi disgusto. Todavía me cuesta dar crédito.
Así ha sido cómo me he enterado de la repentina desaparición de CARLOS DE CIRES, otro buen amigo mío, periodista de la revista ZERO (www.zero-web.com) y hombre de mundo donde los hubiere. Como desconocía que se encontrara enfermo, mi sorpresa ha sido casi tan grande como mi disgusto. Todavía me cuesta dar crédito.
MALYZZIA y yo estuvimos cenando con CARLOS no hace mucho, en Gran Canaria, cuando fuimos a actuar al Carnaval de Maspalomas, una velada superamena. Y habíamos coincidido infinidad de veces, en otras tantas galas, o simplemente en la redacción de la revista ZERO.
CARLOS DE CIRES era una persona muy agradable, con una permanente sonrisa en la boca, y que transmitía muy buen rollo, amén de un trabajador incansable y siempre ilusionado con mil proyectos. Y por descontado se trataba de un hombre muy comprometido con la causa GLTB.
Lo recuerdo siempre muy bien vestido, con cierto aire de gentleman, pero muy accesible, nada estirado. Su conversación era amena y, repito, la sensación que te dejaba siempre era tremendamente positiva.
Yo, como otros muchos, pues a buen seguro tenía infinidad de amigos, siento su pérdida. Yo, como otros tantos, lo recordaré siempre.
Descanse en paz.
1 comentario:
Sólo le conocí en una ocasión... por trabajo.
Y sólo tengo una palabra para él: Gracias.
Allá donde estés.
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