Aquí estoy de nuevo, como una Guadiana cualquiera, apareciendo y desapareciendo a mi antojo (o más bien supeditada a la orografía de mi agitada vida social), pero volviendo siempre aquí, porque la petarnauta siempre tira al blog.
Anoche disfruté como una enana y como una giganta, viendo a la Cía LA CUBANA, que ha vuelto a Madrid, un montón de años después (concretamente dieciocho), presentando su obra más conocida y aplaudida: CÓMEME EL COCO, NEGRO.
CÓMEME EL COCO, NEGRO, se estrenó en Barcelona, en 1989, y es un homenaje a la revista, llevada a cabo con un humor y una puesta en escena verdaderamente para todos los públicos. El humor de La Cubana es conocido por todos, con ese personal guiño a la caspa, esa crítica social al españolito medio, esa estética feista, entre grotesca y... naturalista.
El trabajo de los actores y actrices es fantástico, con casi tres horas en las que no paran, cambiándose de vestuario –e incluso de maquillaje- y representando toda una serie de personajes y de números clásicos de variedades, además de divertidos monólogos y aparentes improvisaciones, llevadas a cabo con una producción y dirección meticulosa, esta última a cargo de Jordi Mila.
El teatro estaba lleno al completo, aunque hay que advertir que, aunque en teoría la obra empieza (y está anunciada) a las 21:30 h., el espectáculo ya comienza a las 20.30 h., con toda una hora de divertidos números de music-hall que hacen que se disfrute y entienda mejor la obra, o lo que casi habría que entender como 2ª parte de la obra (cuando acaba el show y desmontan todo). De tal manera que esa primera hora “se ve interrumpida” por la continua llegada de gente, hasta que se llena la sala y comienza la función… justo cuando acaba el espectáculo.
Bueno, no voy a contar nada (o al menos no voy a contar nada más). Sólo os recomiendo encarecidamente que no esperéis otros dieciocho años para ver CÓMEME EL COCO, NEGRO en Madrid.
Anoche disfruté como una enana y como una giganta, viendo a la Cía LA CUBANA, que ha vuelto a Madrid, un montón de años después (concretamente dieciocho), presentando su obra más conocida y aplaudida: CÓMEME EL COCO, NEGRO.
CÓMEME EL COCO, NEGRO, se estrenó en Barcelona, en 1989, y es un homenaje a la revista, llevada a cabo con un humor y una puesta en escena verdaderamente para todos los públicos. El humor de La Cubana es conocido por todos, con ese personal guiño a la caspa, esa crítica social al españolito medio, esa estética feista, entre grotesca y... naturalista.
El trabajo de los actores y actrices es fantástico, con casi tres horas en las que no paran, cambiándose de vestuario –e incluso de maquillaje- y representando toda una serie de personajes y de números clásicos de variedades, además de divertidos monólogos y aparentes improvisaciones, llevadas a cabo con una producción y dirección meticulosa, esta última a cargo de Jordi Mila.
El teatro estaba lleno al completo, aunque hay que advertir que, aunque en teoría la obra empieza (y está anunciada) a las 21:30 h., el espectáculo ya comienza a las 20.30 h., con toda una hora de divertidos números de music-hall que hacen que se disfrute y entienda mejor la obra, o lo que casi habría que entender como 2ª parte de la obra (cuando acaba el show y desmontan todo). De tal manera que esa primera hora “se ve interrumpida” por la continua llegada de gente, hasta que se llena la sala y comienza la función… justo cuando acaba el espectáculo.
Bueno, no voy a contar nada (o al menos no voy a contar nada más). Sólo os recomiendo encarecidamente que no esperéis otros dieciocho años para ver CÓMEME EL COCO, NEGRO en Madrid.
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