viernes, 31 de octubre de 2008

La bruja de Halloween

Todo Halloween que se precie tiene su bruja particular. Brujas hay muchas, pero siempre hay una que destaca, pasa como con todo, ¡que me lo digan a mí! (no tanto por bruja como por que siempre destaco de las demás).

Este año, esta noche, tenemos una bruja muy especial. Al igual que ocurre en el cuento de Blancanieves, esta bruja no es otra que una “reina mala”, una reina que ofrece al final su verdadera cara, y nos muestra su verdadero ser.


En el libro recientemente publicado “La reina muy de cerca” (con motivo de su 70 cumpleaños), de la periodista Pilar Urbano, Doña Sofía, Reina de España y, en teoría, de todos los españoles, nos enseña por fin esos dientes amarillos de fumadora arrepentida de los que hace gala cada vez que esboza una de sus artificiales sonrisas de nibelunga chunga. En él se revela como una mujer reaccionaria y conservadora, afirmándose en una serie de ideas y obsoletos valores que dejan en muy mal lugar a la monarquía española, supuestamente moderna y conciliadora. Y neutral. Porque a la monarquía, como tal, también se le pueden aplicar otros adjetivos, pero vamos a dejarlo.


Por mucho que La Casa Real haya intentado enmendar el desliz -ya que nunca debieron permitir que se hicieran públicas unas declaraciones tan desafortunadas, además de gratuitas-, la propia escritora ha sido muy tajante y tampoco ha perdido tiempo en desmentir que las respuestas estén sacadas de contexto o mal reflejadas. La reina opina y, sobretodo, dijo eso. Y lo dijo, sin ninguna otra duda, para que fuera publicado. Más tarde tanto ella como la propia Casa Real darían el visto bueno al libro. ¿Algo más que añadir?

La Reina no considera matrimonio la unión de personas del mismo sexo, pasándose por la corona y la capa de armiño el Estado de Derecho y al propio Parlamento Español. Probablemente sí considera un buen matrimonio el que ha mantenido ella con el Rey, muy a pesar de la rumorología que ha envuelto siempre dicha relación. Me imagino que muchas de las cosas que se han oído siempre sobre ellos no serán mas que leyendas urbanas, pero…


La reina no entiende el concepto de Orgullo Gay. Probablemente desconoce de donde proviene y qué intenta festejar y reivindicar esta manifestación anual. Tampoco debe saber que algunos monarcas con los que departe en suntuosas recepciones, dirigen países donde se castiga e incluso mata a los homosexuales.

La reina piensa que se debe enseñar religión a los niños... ¡para que aprendan el origen de la vida! Tampoco está de acuerdo con el aborto, ni con la eutanasia... Las perlas han ido saliendo de su boca, y en estos momentos conforman las auténticas joyas de la corona. Perlas cultivadas en la discordia, la discriminación y la injusticia. Y la estulticia. Todo un aquelarre de despropósitos en pleno siglo XXI.

Doña Sofía nos ha decepcionado a todos. O al menos a muchos que, sin ser monárquicos, veíamos en ella a una mujer discreta, presuntamente culta y avanzada (vegetariana, antitaurina...). A una profesional de lo suyo, que hacía dignamente su papel. Un papel, por supuesto, absolutamente desfasado, de otras épocas, innecesario y, esperemos, con los años contados. Ya está bien de castas, de privilegios, y de querer eternizar la Edad Media. El que quiera "reinas" que se pasee por Chueca.


Una personalidad como ella, de su nivel, no debería hacer según qué juicios de valor, que pueden terminar influyendo en todas esas “mongas” que se agolpan a cada aparición de la familia de sangre azul (?) para gritarles “¡Guapa, guapa!”. Todo ello cuando, afortunadamente, vivimos en un país donde los logros sociales comienzan a ser la envidia de occidente. Está claro que las consecuencias de la endogamia son imprevisibles, además de físicamente muy obvias en algunos individuos.

Este Halloween una bruja, agria como el yogur griego, sobrevuela el poblado a la caza de los niños que jueguen con otros niños, mientras que su risa masculina invade el aire de terroríficas carcajadas. Entre la muchedumbre, una niña rubia, muy guapa (yo), coge una calabaza y se la tira, dando en el blanco, haciendo que esta caiga en picado hacia una hoguera, ya prendida, casualmente improvisada en la plaza. ¿Caza de brujas? ¡Pues ojo por ojo!
Ah, ¡Feliz HALLOWEEN a todo el mundoooooo!

1 comentario:

El diario electrónico de L'artishta dijo...

+++

Muerto me he quedado con la noticia, algo muy propio en el Día de Todos los Santos

Besos

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